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La salud de
los hijos es una de las mayores
preocupación de todos los
padres, y una cuestión
primordial a la hora de asegurar
el bienestar del niño. Aunque no
es cuestión de obsesionarse,
tampoco es aconsejable dejar al
azar algo tan valioso como la
salud de nuestros hijos.
Afortunadamente, la medicina
cuenta hoy en día con
conocimientos y experiencia
suficientes como para poder
incidir activamente en el
control y mejorar de la salud
durante la infancia. En CENTRO
MEDICO HILU, ofrecemos una
atención al niño desde su
nacimiento hasta la
adolescencia, con medios
efectivos para controlar que el
crecimiento y el desarrollo
infantil evolucionen
normalmente. Sólo así pueden
detectarse precozmente cualquier
enfermedad o complicación.
Asesoramiento, la base de la
prevención
Conviene,
pues, que los padres estén bien
informados, que conozcan las
principales etapas del proceso
de crecimiento y maduración
infantiles, y que se asesore
adecuadamente sobre las
atenciones que requiere el niño
en cada momento de su
desarrollo. Hay que tener en
cuenta que cada niño es un caso
particular, que tiene sus
propias características y unas
necesidades peculiares que no
pueden hacerse extensivas a los
demás. Por todo ello, la mejor
fuente de información y la que
ofrece mayores garantías es la
que brinda el médico pediatra
que controla al niño mes a mes,
año tras año que sigue paso a
paso su evolución, y que conoce
al pequeño y también su entorno
familiar.
Las
visitas de control
No basta con
acudir al médico tan sólo cuando
se piensa que el niño está
enfermo. En la actualidad, el
sistema de salud pone un énfasis
especial en la protección de la
salud infantil. No debe privarse
a ningún niño de un seguimiento
riguroso y periódico de su
salud. Las visitas de control,
que se hacen sin que
aparentemente resulten
indispensables, proporcionan,
una valiosa información, pues
permiten acumular los datos
necesario para poder evaluar el
estado del niño y su evolución
particular.
El
Pediatra, mas que un médico es
un amigo en el futuro
Para que la
tarea del pediatra sea realmente
eficaz es fundamental que tanto
el pequeño como sus padres lo
consideren como un amigo,
alguien en quien se puede
confiar y al que se puede tratar
y consultar sin reservas ni
temores.
Desde el
primer instante
Si importante
es mantener un seguimiento
médico durante toda la infancia,
tanto o más preciso resulta el
control de los primeros momentos
de vida, cuando es fundamental
verificar que todo va bien para
poder intervenir de inmediato si
se presenta algún problema. El
objetivo es que todos los niños
estén bajo control profesional
desde el primer instante, y cada
vez se avanza más en la
consecución de dicha meta. El
pediatra en ese momento es un
especialista: el neonatólogo.
Cronológicamente, la pediatría
abarca desde el nacimiento hasta
la adolescencia. Dentro de ella
se distinguen varios periodos:
recién nacido (primer mes de
vida), lactante (1-12 meses de
vida), párvulo (1-6 años),
escolar (6-12 años) y
adolescente (12-18 años).
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